El triángulo pikler es un instrumento muy eficaz para el desarrollo motriz de los niños ya que estimula la coordinación, el equilibrio y la agilidad respetando el movimiento libre de los niños y de esa manera favorecer su autonomía. El hecho de subir, bajar y deslizarse por la resbaladilla les ayuda a confiar en si mismos y en sus capacidades. Aparte de que es un súper ejercicio que incrementará su fuerza y tono muscular, les dará horas de diversión garantizada. El triangulo y la resbaladilla son de madera de pino natural. Los travesaños tubulares tienen pintura a base de agua.
El triángulo se pliega para transportarlo y guardarlo fácilmente. Triangulo con colores pastel.
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